Haliclona! Una esponja que se esconde en la arena y se alimenta de las partículas más diminutas.

blog 2025-01-05 0Browse 0
 Haliclona! Una esponja que se esconde en la arena y se alimenta de las partículas más diminutas.

Las esponjas, esos animales marinos a menudo ignorados, albergan una asombrosa diversidad. Entre ellas, se encuentran los Demospongiae, un grupo que representa el 90% de todas las especies de esponjas conocidas. En este vasto reino, encontramos a la Haliclona, una esponja con hábitos únicos y fascinantes.

A diferencia de otras esponjas que suelen ser sésiles y adherirse a superficies duras, la Haliclona prefiere enterrarse en la arena. Esta adaptación le permite evitar depredadores y aprovechar la rica fuente de alimento que ofrece el sedimento marino.

La Haliclona presenta una estructura tubular con un orificio central (osculu) por donde expulsa el agua filtrada y los desechos. Su cuerpo, áspero al tacto, está compuesto por una red compleja de canales y cámaras, todas conectadas a través del sistema acuífero, que permite la circulación constante del agua.

Una dieta microscópica:

La alimentación de la Haliclona se basa en la filtración. Esta esponja marina absorbe grandes cantidades de agua a través de pequeños poros (ostiolos) distribuidos por su superficie. El agua pasa por el sistema de canales y cámaras, donde las células coanocitos atrapan las partículas de alimento, principalmente bacterias, fitoplancton, algas microscópicas y detritus orgánico. Una vez capturados los nutrientes, los coanocitos los transportan a otras células para su procesamiento y utilización.

La eficiencia del proceso de filtración es notable. Se estima que una esponja del tamaño de la palma de la mano puede filtrar hasta 10 litros de agua por día. Esta capacidad les permite obtener suficiente alimento en un ambiente donde los recursos son limitados.

Reproducción: ¡un baile acuático!

La Haliclona presenta dos formas principales de reproducción: asexual y sexual. La reproducción asexual se realiza mediante la formación de gemmulas, estructuras resistentes que contienen células totipotentes capaces de generar una nueva esponja.

Las gemmulas se desprenden del cuerpo principal de la esponja durante periodos de estrés ambiental, como cambios bruscos de temperatura o salinidad. Una vez liberadas, las gemmulas pueden permanecer inactivas por largos períodos hasta que encuentran condiciones favorables para su germinación y desarrollo.

La reproducción sexual implica la liberación de gametos (espermatozoides u óvulos) al agua. Estas células haploides se fusionan para formar un cigoto diploide que luego desarrollará en una larva ciliada llamada plánula. La plánula nadará por un tiempo antes de fijarse a un sustrato adecuado y transformarse en una nueva esponja adulta.

Un papel crucial en el ecosistema marino:

Las esponjas Demospongiae, incluyendo la Haliclona, desempeñan un papel fundamental en la salud del ecosistema marino. Su capacidad de filtración ayuda a mantener la calidad del agua al eliminar partículas contaminantes y nutrientes excesivos. Además, sirven como refugio para pequeños organismos marinos y contribuyen al ciclo de nutrientes al descomponer materia orgánica.

Aunque a menudo pasan desapercibidas, las esponjas son criaturas extraordinarias con adaptaciones únicas que les permiten prosperar en ambientes desafiantes. La Haliclona, escondida entre la arena, es un ejemplo perfecto de la increíble biodiversidad y los procesos vitales que ocurren bajo las olas del mar.

Algunos datos curiosos sobre la Haliclona:

Característica Descripción
Color Variable, desde amarillo claro hasta marrón oscuro
Tamaño Puede alcanzar unos 10 cm de altura
Forma Tubular con un orificio central (osculu)
Hábitat Zonas intermareales y submareales en aguas someras
Alimentación Filtración, capturando bacterias, fitoplancton y detritus

La próxima vez que estés en la playa, recuerda mirar más allá de las olas. Bajo la superficie del agua, un mundo de criaturas asombrosas te espera, incluyendo a la Haliclona, una esponja que nos enseña sobre la resiliencia, la adaptabilidad y la importancia de la biodiversidad marina.

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